Ser tu propio jefe y tomar la decisión de crear una empresa implica diversos desafíos, aunque el más importante siempre será el dinero.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Financiamiento de las Empresas (ENAFIN) 2018, hay al menos dos ‘piedritas’ que espantan a los empresarios en México al momento de pedir un crédito para financiar su negocio. En primer lugar, el 54 por ciento de las empresas consideró que el alto costo del crédito es un obstáculo, mientras que el 24 por ciento mencionó que se piden muchos requisitos ‘engorrosos’.
Para Denis Yris, director general de Wortev Capital, el éxito o fracaso de una empresa depende en gran medida por las fuentes de financiamiento que se tengan.
“Cuando hace falta dinero primero vamos con familiares o amigos, son los que tenemos a ‘la mano’ pero cuando necesitamos más capital para ampliar el negocio, recurrimos a los bancos, en México es duro porque los intereses que se cobran son altos, piden mucha información que el mismo emprendedor no tiene y si inicias de cero, el tema de garantías es muy pesado, así que si te rechazan, comienzas a ver otras opciones como los crowfundings o simplemente, evitas pedir prestado y te quedas estancado”, dijo.
Según la ENAFIN, una de cada tres empresas utilizó recursos propios para solventar sus operaciones, mientras que el 24 por ciento de las empresas que deciden emprender con recursos propios ni siquiera toman en cuenta la opción de solicitar un crédito como método de financiamiento.
Cuando una empresa recibe un ‘no’ por parte de un banco, alrededor del 28 por ciento se debe a que no tienen historial crediticio, el 20 por ciento no recibió una notificación del motivo del rechazo, el 18 por ciento fue ‘ignorado’ por su baja capacidad de pago, el 14 por ciento por documentación insuficiente y el 9 por ciento por tener un mal historial crediticio.
Claudio Kandel, director general de DiSí Operaciones, comentó en entrevista que otra de las ‘piedritas en el zapato’ que enfrentan las empresas es la falta de liquidez, ya que aproximadamente el 65 por ciento del financiamiento lo proporcionan los proveedores.
“Yo no tendría problemas si mis ingresos y gastos empataran en el tiempo, pero eso no sucede con frecuencia, a veces tenemos cuentas por cobrar que recibirás dentro de tres o cuatro meses, así que la brecha de liquidez es un problema para los empresarios del país, lo que se convierte en una de las principales causas por las que cierran las empresas”.
El director de operaciones de DiSí recomendó que los empresarios deben tener una proyección financiera seria y profesional, ya que están en juego tus recursos y patrimonio.
El 96 por ciento de las empresas en México son Micro, Pequeñas y Medianas empresas (MiPyMEs).
*Este artículo aparece primero en El Financiero Bloomberg.
