La Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH2) ve con buenos ojos el interés que mostró la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de impulsar la producción de hidrógeno verde en el país, por lo que está dispuesta a ofrecerle su experiencia, tecnología y conocimiento para desarrollar este mercado.
Israel Hurtado, presidente de la AMH2, destacó que este organismo está en la absoluta disposición de crear una alianza estratégica con CFE, para contribuir de manera activa en el desarrollo de la industria de hidrógeno verde en México.
Hace unos días, la CFE dio a conocer en un comunicado que trabaja en un Proyecto Piloto de Hidrógeno Verde para producir energía eléctrica, con el fin de minimizar la dependencia que existe de gas natural y, al mismo tiempo, reducir las emisiones de gases efecto invernadero, mediante el aprovechamiento de las fuentes de energía limpia dentro de la matriz de generación.
Al respecto, Hurtado mencionó que este proyecto contribuirá a la descarbonización y al combate al cambio climático, y va en línea con el cumplimiento del Acuerdo de París y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Agregó que es muy positivo que la CFE reconozca que en México existen condiciones geográficas y climáticas para producir hidrógeno verde a partir de energía solar con bajos costos a nivel mundial, y que considere ideal integrar a los proyectos de energía fotovoltaica la electrólisis para la generación de hidrógeno verde.
Se esperan inversiones por mil 500 millones de dólares en 2022
Israel Hurtado indicó en entrevista que se espera que durante este año el sector privado invierta alrededor de mil 500 millones de dólares para producir hidrógeno verde.
Las inversiones están concentradas en los estados de Coahuila, Guanajuato, Durango y Sonora.
“Esperamos que hacia finales de este año podamos concretar estos proyectos, lo más importante será producir la primera molécula de hidrógeno verde en México, tal como ya lo está haciendo Chile”, dijo.
Se estima que el tamaño del mercado chileno podría valorarse en 200 mil millones de dólares durante la próxima década, a pesar de ser un país más pequeño y con menos actividad industrial que México.
Por lo tanto, la AMH2 considera que el mercado nacional podría alcanzar casi el doble que el país sudamericano, impulsado por una industria fuerte y por los fuertes vínculos comerciales con Estados Unidos y Canadá.
Incluso, La Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) prevé que si México detona el mercado de hidrógeno verde hacia 2050 podría generar 90 mil empleos directos, desde la producción, estaciones de recarga, operación y mantenimiento.
Israel Hurtado señaló que el hidrógeno verde tiene varias aplicaciones, aunque una de las más importantes es la movilidad, ya que podría haber autobuses de transporte público de pasajeros que funcionen mediante este producto.
“Hay ciudades como Madrid, Barcelona y Moscú que ya tienen medios de transporte que funcionan con hidrógeno verde”, dijo.
El uso de esta innovación también ayudaría a marcar una ruta más clara hacia la descarbonización industrial, “en California, Estados Unidos, ya hay pruebas para inyectar hidrógeno verde en gasoductos industriales, en México se podría utilizar en refinerías e industrias que utilizan gas natural y otros combustibles fósiles”, apuntó el experto.