Durante el cuarto mes del año, la balanza comercial de mercancías de México reportó un déficit por 289 millones de dólares, cifra menor al superávit de 900 millones de dólares que se registró en abril de 2017, reveló la mañana de este vienes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“El efecto que provocaron las vacaciones de Semana Santa probablemente distorsionó las cifras comerciales de marzo y abril” comentó Alberto Ramos, analista económico de Goldman Sachs.
En abril, las exportaciones de mercancías ascendieron a los 37 mil 181 millones de dólares. Esta cifra representó una variación anual de 17 por ciento, su nivel de crecimiento más alto desde julio de 2011 (cuando se registró una tasa de 19.34 por ciento).
Este aumento fue impulsado por los resultados vistos en las exportaciones no petroleras, que crecieron 15 por ciento, y por la expansión de 54.4 por ciento que mostró la balanza petrolera, que mostró su nivel más alto en 14 meses.
Las exportaciones manufactureras mostraron un crecimiento de 14.9 por ciento durante abril, con lo que consiguió su mayor crecimiento anual desde el mes de octubre de 2012, cuando dichas mercancías registraron un incremento de 16.8 por ciento.
El crecimiento también fue impulsado por el dinamismo que mostraron las exportaciones automotrices, que presentaron una variación al alza por 19.9 por ciento, equivalente a 11 mil 552 millones de dólares. Para encontrar un crecimiento mayor de envíos automotrices, hay que remontarse al mes de septiembre de 2013, en el que se presentó un incremento de 23 por ciento a tasa anual.
Los envíos dirigidos a Estados Unidos reflejaron un crecimiento de 10.7 por ciento en comparación de lo registrado hace un año, mientras que las exportaciones al resto del mundo hicieron lo propio en 35.4 por ciento.
Por el lado de las importaciones, reflejaron un incremento de 21.4 por ciento respecto a abril del 2017.
La importación de mercancías petroleras aumentó 48.7 por ciento y las no petroleras mostraron un incremento de 18.6 por ciento a tasa anual.
De forma desagregada, los bienes que más se recibieron durante abril fueron los de consumo, con un incremento de 26.1 por ciento, seguidos de los bienes de capital, con una variación de 25.8 por ciento, y por los bienes intermedios, que registraron un aumento de 20 por ciento.
A pesar de la debilidad mostrada en la balanza comercial de abril, el analista de Goldman Sachs espera que la balanza no petrolera continúe mejorando, impulsada por una moneda competitiva, una demanda interna final moderada y una demanda externa firme de Estados Unidos.
“Esto supone un cambio importante en los términos y condiciones bajo los cuales los exportadores mexicanos tienen acceso al mercado estadounidense, aunque la balanza de pagos sigue estando muy expuesta a un shock de confianza con nuestros vecinos del norte, aspecto que podría afectar los flujos de la cuenta de capital”, puntualizó el analista de Goldman Sachs.
*Este artículo aparece primero en El Financiero Bloomberg.