Las exportaciones mexicanas disminuyeron 1.27 por ciento en septiembre, la mayor contracción en tres años, lo que afectará el desempeño de la economía durante el tercer trimestre.
Las exportaciones fueron arrastradas por la caída en las ventas al exterior de crudo y automotrices.
“Desafortunadamente, las cifras de comercio exterior adelantan la posibilidad de que la actividad económica de septiembre tenga una tasa negativa respecto al mes anterior, por lo que existe una elevada probabilidad de que el PIB del tercer trimestre termine en terreno negativo”, escribió Jonathan Heath, subgobiernador de Banxico en su cuenta de Twiiter.
Para Alejandro Stewens Zepeda, analista económico de Scotiabank, los resultados que exhibió la balanza comercial en septiembre auguran un panorama poco favorable para la actividad económica al cierre del tercer trimestre del año pues la moderación de las exportaciones manufactureras pudiera estar reflejando tanto menor demanda externa como un débil ritmo de producción, mientras que la persistente caída en las importaciones de bienes capital podría ser sintomática de un continuo deterioro de la inversión privada.
“Así, todo pareciera indicar que los datos del PIB oportuno al tercer trimestre de 2019 que conoceremos el próximo miércoles seguirán mostrando una economía débil y estancada, que difícilmente logrará recuperarse en el último trimestre”, detalló.
De acuerdo con el reporte del INEGI, las exportaciones de crudo se desplomaron 29.3 por ciento, lo que implicó su mayor cifra desde abril de 2009, y sumaron dos meses con bajas cercanas al 30 por ciento.
De manera desagregada, las exportaciones no petroleras reflejaron un avance de 0.95 por ciento, su menor nivel en seis meses. Este comportamiento obedeció a la desaceleración de los envíos manufactureros, pilar de las exportaciones mexicanas, al crecer únicamente 0.82 por ciento, dato menor al 3.71 por ciento de agosto.
A su interior, las exportaciones automotrices disminuyeron 2.77 por ciento, y las que se dirigen a Estados Unidos, bajaron 2.2 por ciento anual, ante la huelga en General Motors. Esto generó una desaceleración en las exportaciones a ese país, ya que subieron 2.1 por ciento, dato inferior a los avances de 4.1 y 10.6 por ciento observados durante agosto y julio, respectivamente.
Por otra parte, las importaciones mexicanas sumaron 37 mil 338 millones de dólares, lo que significó una contracción anual de 1.75 por ciento y su segundo mes consecutivo a la baja.
De manera particular, las compras de bienes de capital (productos que ya están preparados para producir o consumir) se redujeron 13.5 por ciento a tasa anual, por lo que ya sumaron un semestre en contracción.
“En nuestra opinión, el comercio en octubre podría verse impactado aún más por el efecto temporal de la huelga de GM, mientras que seguimos preocupados por el dinamismo de las importaciones de bienes de capital, ya que sugieren una debilidad adicional en la inversión”, indicaron analistas de Banorte.
En el intercambio comercial, México obtuvo un déficit de 116 millones dólares. Este fue apenas el tercer saldo negativo en lo que va del año.
*Este artículo aparece primero en El Financiero Bloomberg.