Jorge Torres, presidente de American Chamber of Commerce of Mexico (Amcham), señaló en entrevista con El Financiero que el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, le comentó durante su visita a México que no es necesario esperarse a que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) entre en vigor para comenzar a adaptarse a las nuevas reglas comerciales de la región.
“Fue muy importante recibir la visita del secretario Ross un día antes de la firma del T-MEC por parte del presidente Donald Trump, e incluso, uno de sus mensajes fue que no necesariamente hay que esperarse a que el tratado sea ratificado por las tres naciones, sino que de manera anticipada nos sentemos a revisar y a trabajar ideas para adaptarnos a la modernización del acuerdo comercial”, dijo.
La reunión entre el presidente de la Amcham y el secretario de Comercio estadounidense se enfocó en dialogar sobre el potencial y los retos que enfrentan las economías de México y Estados Unidos, así como en establecer el compromiso de la Cámara de seguir fortaleciendo vínculos comerciales y de colaboración.
“En Amcham tenemos 1450 empresas operando en México que generan 2.5 millones de empleos directos formales y alrededor de 6 millones empleos indirectos, contribuimos a la generación del 21 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país y representamos el 20 por ciento de la inversión privada en México, por eso tenemos un gran interés en seguir siendo un aliado estratégico del gobierno mexicano”, detalló.
Se mencionó que el TMEC es clave para definir los próximos pasos y aprovechar el potencial de la región Norteamérica, particularmente en sectores estratégicos como energía, automotriz, comercio digital y la defensa de los derechos de propiedad intelectual.
“Estamos trabajando para promover un entorno positivo, que asegure la continuidad de los proyectos de inversión iniciados en años anteriores, y el arranque de nuevas inversiones. Queremos que nuestros países prosperen, y sabemos que la única forma de lograr esto es caminando juntos, México y Estados Unidos; tanto el sector privado como el público”
El presidente de Amcham agregó que el T-MEC por sí solo no es una bala de plata que funcione de una manera autónoma, por lo que deberá de ir acompañado de actualización y modernización de políticas públicas que faciliten el entorno de negocios, con el objetivo de atraer inversión.
“Por mucho que se tenga un tratado inteligente, actualizado, para poder aplicarlo hay ciertos componentes que de repente tienen que ver con ámbitos como la inseguridad, debemos atacarlo en el buen sentido de la palabra, con la ayuda de los tres niveles de gobierno, pero todavía hay mucho por hacer, hay que adaptar las estrategias a una nueva realidad para para que esas inversiones no se inhiban”.
*Este artículo aparece primero en El Financiero Bloomberg.