Las compras de pánico que realizaron los consumidores mexicanos incitados por la emergencia sanitaria del COVID-19 fueron una de las causas que provocaron que el precio del huevo se elevará en 26.2 por ciento durante marzo, su mayor incremento en los últimos dos años, según cifras del INEGI.
“Percibimos que la afectación ha sido en el mercado por compras de pánico y la redistribución de canales, al pasar de restaurantes a comida en casa, este último usa el canal tradicional (de distribución) y genera una demanda adicional”, dijo Rodolfo Ramos, director general de Industrias Bachoco.
Además, el directivo de Bachoco apuntó que los altos costos del huevo en Estados Unidos también causaron su impacto en los precios nacionales.
“Hasta antes de su aumento de precio se importaba cerca del 2 por ciento del consumo. Por esta razón, ese huevo ya no está entrando a México, por el contrario, la franja fronteriza (EUA/MEX) se está abasteciendo de México”, agregó.
Los altos precios del huevo no están vinculados con problemas de producción, ya que la industria está trabajando al 100 por ciento.
“La oferta se ha mantenido, incluso como en el caso de Bachoco, se ha incrementado, las granjas están trabajando bien, con nuestros colaboradores comprometidos con el valor social de continuar laborando para llevar alimentos nutritivos y saludables a la mesa de los mexicanos”, indicó Rodolfo Ramos.
De acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), hasta el 8 de abril del presente año, el kilo de huevo blanco se vende a 39.67 pesos, lo que representó un incremento de 2.2 por ciento respecto a la semana anterior.
“Continúa el incremento en el precio del huevo blanco, por la temporada de cuaresma (se consume más), así como, por las compras de pánico que la población realiza por el supuesto de desabasto que la pandemia COVID-19 pudiera ocasionar, lo que ha ocasionado incertidumbre en su distribución y especulación en su comercialización”, apuntó el SIAP.
De acuerdo con un recorrido realizado por El Financiero, varias tiendas de abarrotes ofrecían este producto entre los 40 y 45 pesos por kilo, pero en palabras de Rodolfo Ramos, empresas como Bachoco no venden con precio al público ni lo sugieren.
“La Industria del huevo está muy pulverizada y en general no vende al último consumidor por lo que no se tiene injerencia en la dinámica de los precios del distribuidor al consumidor”, aseveró.
*Este artículo aparece primero en El Financiero Bloomberg.