El consumo privado registró su primer ‘tropiezo’ en seis años, al presentar una contracción de 0.8 por ciento anual, informó el INEGI.
Para Alberto Ramos, economista para Latinoamérica de Goldman Sachs, hubo varios obstáculos para el gasto de consumo durante los primeros meses de 2019.
“En general, las restricciones fiscales vinculantes a la inversión del sector público, las altas tasas de interés reales y las condiciones de financiamiento interno más exigentes, así como una perspectiva general ‘opaca’ de la demanda interna final, deberían seguir siendo un obstáculo para el gasto de consumo”, dijo.
El especialista de Goldman Sachs agregó que es probable que la incertidumbre comercial y la dirección de las políticas macroeconómicas de la administración de AMLO continúen teniendo un impacto negativo en la actividad económica al provocar que los agentes nacionales y extranjeros estén más a la defensiva.
A su vez, Myriam Rubalcava, analista de Citibanamex resaltó que el panorama del consumo se sigue debilitando.
“El consumo de bienes nacionales tuvo una profunda caída de 2.1 por ciento, mientras que el de los servicios siguió creciendo a un ritmo saludable de 1.9 por ciento”, señaló.
En la variación mensual, el consumo reportó una contracción de 1.5 por ciento, lo que representó su mayor disminución en cinco meses.
La disminución en el consumo privado coincidió con el cambio de tendencia que ha venido mostrando el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), ya que en marzo comenzó a dibujar una trayectoria a la baja que se ha prolongado hasta mayo.
*Este artículo aparece primero en El Financiero Bloomberg.