La falta de apoyo para realizar investigación y la preferencia por instituciones extranjeras sobre las mexicanas, son dos aspectos negativos que denunció Ramón Garza García, secretario general del sindicato independiente de investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) en contra de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
El dirigente señaló que la Sader ha optado por colocar en primer plano y de manera indebida a entidades extranjeras como el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) o el Banco Mundial, por encima del trabajo del INIFAP.
“Esta es una actitud de un funcionario federal que nos muestra que no es congruente con los compromisos del gobierno de la Cuarta Transformación, que es supuestamente nacionalista”, manifestó.
A modo de ejemplo, Garza García destacó que el pasado 4 de abril, el secretario Villalobos sostuvo una reunión virtual con instituciones extranjeras para revisar propuestas y recomendaciones técnicas, en lo que llamaron “un ejercicio conjunto en favor del campo mexicano y del desarrollo territorial productivo”, pero no invitaron al INIFAP.
“Nosotros somos quienes somos los más enterados de la problemática del campo mexicano, la tendencia neoliberal de Víctor Villalobos se exhibe nuevamente con esta reunión, donde se muestra claramente su sometimiento ante las entidades extranjeras, como si no tuviéramos capacidad para enfrentar la problemática nacional en el sector con nuestras investigaciones y experiencias”, apuntó.
Por otra parte, destacó que para el Gobierno de la Cuarta Transformación, la investigación científica que realiza el INIFAP tiene poca importancia, hecho que se demostró con una reducción presupuestal de 104.4 millones de pesos para los gastos de operación de 2021.
Esta situación la utilizan los administrativos del INIFAP para justificar que solo hay recursos para los gastos de administración y no para cumplir el mandado de la institución, que es hacer investigación.
“El desdén de la Sader por la investigación nacional también se refleja en que no obstante que hay disponibilidad en el fideicomiso INIFAP por 187.2 millones de pesos, estos recursos se encuentran ‘almacenados’, sin utilizarse”, expresó Ramón Garza.