Dos de cada tres empresarios en México consideran que durante el primer trimestre de 2021 existe un peor clima para concretar proyectos de inversión privada en comparación del mismo periodo del año anterior, reveló el Monitoreo de Percepciones Empresariales elaborado por Vestiga Consultores.
La encuesta reveló que un 22 por ciento visualizó que las condiciones son iguales que el año anterior, mientras que solo un 9 por ciento respondió que este año existen mejores condiciones para invertir.
Al observar las causas de este pesimismo, la encuesta reflejó que un 53 por ciento ‘le echó la culpa’ a los efectos globales de la pandemia, seguido de un 33 por ciento que mencionó las políticas y acciones del Gobierno Federal, mientras que el resto lo atribuyeron a otros motivos.
“Los principales tomadores de decisión siguen considerando que el principal factor de este clima negativo es la pandemia y sus efectos, aunque es evidente que en un año ha habido un aumento importante en la proporción de los que estiman que ese factor capital lo constituyen las acciones y políticas del gobierno federal un factor capital de peso en la generación del mal clima para la inversión privada”, explicó Sergio Díaz, socio director de Vestiga.
Asimismo, el 59 por ciento de los empresarios mexicanos confesó no han hecho lo suficiente para adaptarse a la nueva realidad pos Covid, un 25 por ciento afirmó que pueden mejorar y hacer más y un 13 por ciento contestó que ya hicieron lo suficiente.
Hacia adelante, Sergio Díaz señaló que los empresarios entienden que es vital que el plan de vacunación sea exitoso para que los empresarios se animen a retomar sus proyectos productivos.
“Esto parece ser su máxima prioridad, después de ello ubican la necesidad de dar mayor certidumbre a la inversión privada y a evitar la confrontación entre los empresarios y el gobierno federal como dos elementos clave para la recuperación económica”, agregó.
El responsable de la encuesta también manifestó que estará bajo la lupa empresarial que las elecciones intermedias se lleven a cabo de una forma tranquila, así como que se reduzca el ambiente de polarización que se vive entre el Gobierno y la industria privada.