Cualquiera que haya vivido su infancia en los años 90´s recordará los humildes «Multicinemas Ramírez», donde tu boleto era un simple papelito que incluía lo indispensable, la sala y la hora, fin. ¿Reservar tu lugar con horas de anticipación?, ¿Salas VIP?, ¿Palomitas con mantequilla, con extra mantequilla, sólo la mantequilla? o ¿Pantallas IMAX 3D con masaje y final feliz? (bueno exageré un poco, pero estamos a nada de recibir ese servicio). En aquella época se solía ir al cine a ver una película (parece broma, lo sé), no existía iTunes, Youtube, Netflix y sólo la gente pudiente tenía acceso al «cablevisión».

Distraer a los niños en esos tiempos era todo un desafío, podías llevarlos a los juegos del Mc Donalds, pero si querías ganarte la medalla del «padre del mes» los llevabas al cine a ver una película de Disney. La sola palabra Walt Disney era garantía de calidad y de entretenimiento, esperabas canciones memorables, anécdotas divertidas y sobre todo: Una gran historia.
Para muestra falta un botón, El Rey León ha sido el gran éxito de los estudios Disney, niño que no lloró y se cortó las venas con la muerte de Mufasa, simplemente no tuvo infancia. Y como en ese entonces no existía la magia de La Rosa de Guadalupe, la épica canción Hakuna Matata fue la encargada de aliviarnos el dolor. Y lo logró. Según datos del portal Box Office Mojo (base de datos especializada en cine) The Lion King es la película de animación de Disney con mayor recaudación de toda la historia con más de 987 millones de dólares en todo el mundo.
Además de eso, El Rey León se logró vender como una gran franquicia, se realizaron parques temáticos, merchandising, secuelas y una maravillosa adaptación de la película a los escenarios de Broadway. Era la cúspide de Disney.
Pero algo sucedió en el camino, que provocó que la empresa de Mickey Mouse comenzará a perder terreno frente a casas productoras como Dreamworks y Pixar (Toy Story fue un parteaguas del cine de animación), películas como «La Princesa y el sapo» o «Enredados» nunca tuvieron un éxito a la altura del prestigio ganado con «La Bella y la Bestia», «La Sirenita» o «Cenicienta». Pero el barco ha retomado su rumbo.
Hace 7 años, Walt Disney realizó la fuerte inversión de comprar el talento y creatividad de los estudios Pixar, pero en vez de fusionar ambos estilos, John Lassater (director creativo de Disney y Pixar) y Ed Catmull (presidente de ambos estudios) comenzaron a trabajar arduamente para devolverle la magia característica que había perdido Disney, y lo han logrado gracias al éxito en taquilla: Frozen.
La película lo tiene todo, pero lo más destacable es la historia, punto indispensable en cualquier proyecto. Frozen cuenta la anécdota de la princesa Anna, quien para salvar a su reino de un invierno eterno, debe encontrar a su hermana Elsa. Argumento sencillo y sin complicaciones, pero muy inspirador y emotivo. La música de la película, escrita por Robert Lopez y Kristen Anderson-Lopez es legendaria, a la altura de grandes éxitos de la compañía como: «Parte de mí» (cantado por Ariel en la Sirenita) o «Nuestro Huesped sea usted» de La Bella y la Bestia. La canción principal, «Let it go», cantada en inglés por Idina Menzel y Demi Lovato es un éxito natural para las marquesinas de Broadway, Disney Theatrical ya tiene contemplado su estreno en los próximos años.
Esa era la magia que le hacía falta a Disney y los críticos y espectadores alrededor del mundo han comenzado a reconocerlo. Frozen ganó el pasado domingo el Globo de Oro 2013 a mejor película de animación y hasta la fecha lleva recaudado más de 722 millones de dólares en todo el mundo (podría superar a The Lion King) La banda sonora llegó al número 1 de la prestigiosa lista Billboard gracias a la (ya clásica) canción: Let it go. Además, Frozen ha recibido esta mañana dos nominaciones al premio Oscar por Mejor Película de Animación y Mejor Canción Original.
Al final del día, no queda más que agradecer el gran regreso de Disney a los primeros planos, esto fomentará la competencia en la industria y se nos ofrecerán mejores películas. La calidad de la animación y la experiencia en el cine es importante pero nada podrá igualar jamás los recuerdos de la Bestia transformándose en Príncipe después del beso de su amor verdadero o la gran coronación de Simba en El Rey León, eso es lo que mejor sabe hacer Disney, los recuerdos…
Gracias por tu comentario Juan. Estoy de acuerdo contigo, Disney consiguió con Frozen regresar a los primeros planos pero queda mucho por hacer. Habrá que esperar la prueba de fuego de Star Wars, no será fácil pero si alguien puede es Disney.
buena nota, pero yo dijo que hay que esperar al 2015 y ver que hace Disney con la séptima parte de star wars, hay es donde creo que Disney se esta jugando todo esa creo sera la prueba de fuego.