Las heladas que sacudieron a Texas durante la primera quincena de febrero tuvieron un impacto en su relación comercial con México.
Según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, las exportaciones mexicanas con destino a Texas ascendieron a 7 mil 138 millones de dólares durante febrero, lo que representó una caída de 11.8 por ciento a tasa anual.
De esta forma, los envíos mexicanos a territorio texano sufrieron su peor contracción para un mes de febrero desde 2014.
Texas es un estado clave para el comercio exterior de México, ya que este estado recibió el 26 por ciento de las exportaciones que realizó el país a Estados Unidos durante febrero.
Las computadoras y los productos electrónicos son el principal producto que envía México a Texas, y también resultaron ser de los más afectados, al registrar una caída anual de 24.6 por ciento.
En tanto, las exportaciones de equipo de transporte (vehículos, motos, tráileres, entre otros) reportaron una caída de 11.8 por ciento a tasa anual.
Tan solo estos dos rubros contribuyen con el 49 por ciento de las exportaciones mexicanas a Texas.
Respecto al petróleo y gas, las exportaciones mostraron una disminución anual de 42.3 por ciento.
Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior de México señaló en entrevista que las condiciones climatológicas en Texas tuvieron un efecto adverso en la cadena productiva de algunas empresas, ya que tuvieron que cerrar o limitar sus operaciones.
“Hemos tenido casos donde ciertos insumos en el sector electrónico (como los microchips) se han visto afectados, no hay producción suficiente en el mundo. La industria de autopartes y del sector automotriz se han visto afectadas por esta escasez”, dijo.
Añadió que las heladas de Texas y los efectos de la pandemia causaron interrupciones en el comercio exterior de México, “si afectan y son situaciones que debemos trabajar para resolverlas en el menor tiempo posible”.
Sobre este mismo tema, Luis Manuel Hernández, presidente nacional de index, apuntó que los empresarios manufactureros de exportación ya contemplan dentro de su matriz de riesgos que estos acontecimientos pueden volver a pasar, por lo que muchas empresas van a comenzar a producir con anticipación.
“Afortunadamente, tuvimos un apoyo importante de la Secretaría de Economía, comenzaron a empujar (presionar) a empresarios de Estados Unidos y del Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) y al final de las heladas en Texas, no nos contaron como días hábiles el tiempo que estuvo parada la producción, es lo mejor que hemos visto por parte del Gobierno en los últimos cuatro años”, dijo.
Agregó que la escasez de microchips seguirá afectando al sector maquilador, al menos, durante un trimestre más, ya que es un tema complejo a nivel mundial.
“Quizá hasta septiembre todavía sigamos hablando de este tema de escasez, los mercados siguen demandando productos”, apuntó.