Bram Govaerts, director del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) dijo entrevista que la pandemia del COVID-19 ha sido un fuerte golpe para la actividad económica del país, pero también podría haber una ‘pandemia de hambre’ sino se mejoran los sistemas con los que se maneja el sector agro, como lo es la entrega eficiente de fertilizantes por parte del Gobierno.
“Los fertilizantes no están llegando a tiempo, necesitamos que los productores tengan acompañamiento técnico, justo en este momento están tomando decisiones de sembrar o no, y si deciden no hacerlo, esto afectará las cosechas de septiembre y octubre”, dijo.
Bram Govaerts, director del CIMMYT
Marcel Morales Ibarra, director de Biofábrica Siglo XXI, destacó que en el caso de los fertilizantes, en cada periodo de siembra en México se requiere cerca de 3 millones de toneladas procedentes del exterior, las cuales hay que movilizar desde países asiáticos.
“Recibir y descargar los barcos es un proceso dilatado y este insumo se requiere aplicarse en fechas muy rigurosas para la planta, no se puede usar ‘cuando llegue’”.
Marcel Morales Ibarra, director de Biofábrica Siglo XXI
El especialista expone que tras el retraso internacional de mercancías debido a COVID-19, mucha de la superficie que se logró sembrar en México no contó con el fertilizante requerido, lo que se traducirá en una significativa disminución de los rendimientos a obtener por hectárea y en menor producción.
“El ciclo primavera-verano quedó atrapado en medio de la emergencia sanitaria, en los trabajos agrícolas se han ralentizado las tareas de siembra, que observa una reducción en algunas entidades del 30 al 40 por ciento en superficie cultivada”, indicó.
Además, Marcel Morales enfatizó que hay un impacto en el costo y abasto de insumo como fertilizantes y semillas, que durante un periodo de tres meses sólo por el efecto de la devaluación del peso, impactó en 30 por ciento, con la agravante de que su distribución es lenta.
“El problema no sólo es que su precio se ha incrementado sino el poder disponer de ellos, ya que existen problemas de logística, porque los envíos registran meses de retraso”, añadió.
Agro tiene potencial para impulsar recuperación tras pandemia
El director del CIMMYT señaló que la reconstrucción de la actividad económica luego de la pandemia se puede dar desde el agro, por lo que ya se encuentran trabajando con alrededor de 300 mil productores para que incrementen su rendimiento en 30 por ciento y sus ingresos en un 25 por ciento.
“Hay compañías extranjeras que comprar 800 mil toneladas de maíz en México, necesitamos sumar esfuerzos con el Gobierno, para que la agricultura sea una fuente de recuperación para el país”, añadió.
*Este artículo aparece primero en El Financiero Bloomberg.