La primera vez que escuché sobre Juan Torres y Guillermo Wiechers fue cuando ambos interpretaron a Max Bialystock y a Leo Bloom, respectivamente, en la obra «The Producers» montaje amateur realizado por la compañía Broadway México en el 2011. ¿Pero qué tiene esto de extraordinario? Pues que ambos son ¡productores en la vida real!

Imaginen la situación: Dos jóvenes productores mexicanos interpretando a dos productores gringos que piensan que mediante «contabilidad creativa» pueden obtener más dinero con un fracaso que con un éxito. Independientemente de su calidad actoral me pareció muy divertido e interesante este experimento y lo que más me cautivó de esta situación fue que pude percibir el amor y la pasión por el teatro que tienen ambos productores.
En alguna ocasión, los caminos de la vida (y del teatro) llevaron a Juan Torres y Guillermo Wiechers a producir la obra «Mi primera vez» del productor Ken Davenport (ganador del Premio Tony por el musical Kinky Boots), de ahí surgió el contacto para que posteriormente, Torres y Wiechers fueran invitados a formar parte de los productores asociados de la reposición del musical Godspell, nadamás y nadamenos que en la capital del teatro musical: Broadway.
La obra se estrenó el 7 de noviembre en 2011 en el teatro Circle in the Square, las críticas no fueron sobresalientes, le dieron una calificación de 63 sobre 100, a pesar de que se utilizaron talentos jóvenes como Anna Maria Perez de Tagle (Hannah Montana) o Telly Leung (Glee), la obra no duró mucho tiempo en cartelera y bajó el telón el 24 de junio de 2012.
El pasado mes de marzo, ambos productores mexicanos decidieron que era turno de estrenar dicho musical en la ciudad de México, y como plus, tuvieron la oportunidad de estrenar el nuevo (y hermoso) Teatro Milán en la Colonia Juárez.
Lamentablemente, ir al teatro en México es caro y a pesar de tener entre mis pendientes mi visita al musical Godspell, el pasado fin de semana me enteré que el próximo 20 de Julio ¡terminaba su temporada! (sólo duraron 4 meses en cartelera) para poder iniciar una gira por el interior de la república, por lo que me lanzé de inmediato a ver la obra y me arrepiento mucho… ¡de no haber ido antes!
Godspell es un cucharada de bicarbonato de sodio para el alma, causa burbujas de placer con sólo escuchar los poderosos y armoniosos números musicales. Yo siempre he sido de la idea de que después de un excelente guión, el éxito de una obra radica en el casting y ésta obra compuesta por Stephen Schwartz viene a confirmar dicho pensamiento.

Nunca en mi vida había visto tanta dignificación de los personajes de «reparto», es normal que los reflectores de cualquier montaje se enfoquen en los protagonistas, pero en Godspell brillan todos sin excepción. José Ron es una grandísima sorpresa interpretando a Jesús (lo que también me lleva a confirmar que un actor en una telenovela de televisión se limita demasiado), canta y baila en un nivel destacado y, sobre todo, su interpretación del hijo de Dios es creíble y cautivadora, transmite paz y comprensión.
Por otra parte, Alex Sirvent es un actor que cumple pero hasta ahí, su interpretación de Judas es apropiada pero es opacada por el maravilloso ensamble de la obra, no hay nadie, sin excepción que no tenga su momento de gloria, son jóvenes, son talentosos, simpáticos y carismáticos, las 5 mujeres serán las próximas divas de las carteleras mexicanas ¡sin duda! sus carreras son muy prometedoras, desafortunadamente, no nos dieron programas de mano y no puedo identificar a cabalidad a cada personaje con su interprete.
La obra narra distintas parábolas del evangelio de San Mateo, si al leer estas líneas considera que la historia suena aburrida o que para escuchar de religión es mejor ir a misa, ¡nada que ver!, el primer acto de la obra le arrancará decenas de risas y el segundo acto le hará reflexionar y enriquecera su espíritu. Pocas obras pueden presumir esto, y si a ello le agregamos rock y baile, ¿qué está esperando para verla?
Desafortunadamente ya solamente quedan 6 funciones en el Teatro Milán de la Ciudad de México, pero la buena noticia es que todas las entradas tienen un 50% de descuento, por lo que no hay pretextos para ver este musical, del que saldrá con energías renovadas y con ganas de cantar por todas partes: hoy por hoy, ¡oh señor!, viviendo estoy, verte claramente, amarte tiernamente, seguirte plenamente, hoy por hoy… (No se aceptan reclamaciones, esta obra puede causar adicción).
Nuestra calificación: 5 estrellas
Horarios:
Viernes 19:00 y 21:30 p.m.
Sábados 18:00 y 20:30 p.m.
Domingos 17:00 y 19:30 p.m.
Precios:
$750, $600 y $500.
Dirección:
Lucerna 64, esquina Milán. Colonia Juárez, delegación Cuauhtémoc. (Cerca de la estación del metrobús Reforma)
Descuento:
No podría estar mas de acuerdo contigo Hector, esto la simple muestra de que cuando hay talento, guion y buena dirección el resultado no es mas que encantador y entrañable. Lo único que puedo decir es que este musical acaba de entrar a mi selecta lista de favoritos