La Organización Mundial del Comercio (OMC) señaló que la demanda de bienes a nivel mundial será liderada por la región de América del Norte, gracias las cuantiosas inyecciones fiscales que ha realizado el Gobierno de los Estados Unidos, “esto también debería estimular a otras economías a través del comercio”, agregó.
Por lo tanto, la dependencia estimó que las importaciones de la región conformada por México, Estados Unidos y Canadá tendrán un crecimiento de 11.4 por ciento a tasa anual durante 2021, lo que representa que ninguna región del mundo presentará un dinamismo tan alto como la ‘región T-MEC’.
El repunte en las importaciones será una muestra de que la actividad económica se está recuperando. Durante 2020, las compras de mercancías en América del Norte registraron una caída anual de 6.1 por ciento a causa de la pandemia del COVID-19.
En tanto, Europa y América del Sur presentarán un crecimiento de sus importaciones de 8.4 y 8.1 por ciento respectivamente, seguido de Oriente Medio (7.2 por ciento), Asia (5.7), África (5.5) y la Comunidad de Estados Independientes (5.7).
La mayor parte de la demanda mundial de importaciones será atendida por Asia, cuyas exportaciones está previsto que aumenten un 8.4 por ciento en 2021. Las ventas europeas aumentarán prácticamente lo mismo (8.3 por ciento), mientras que las exportaciones de América del Norte registrarán un aumento menor (7.7).
Comercio mundial tendrá una recuperación desigual a nivel mundial
La OMC prevé un crecimiento del volumen de comercio mundial de mercancías de 8 por ciento para este año, luego de la disminución de 5.3 por ciento observada en el ‘año pandémico’ de 2020.
Sin embargo, la organización consideró que esta recuperación tiene disparidades regionales, además de que la pandemia del COVID-19 sigue siendo una amenaza, ya que nuevas olas de infecciones podrían fácilmente frustrar esta recuperación.
«El aumento de la producción de vacunas permitirá a las empresas y las escuelas reabrir con mayor rapidez y ayudará a las economías a recuperarse. Sin embargo, mientras siga habiendo un gran número de personas y países excluidos de un acceso suficiente a las vacunas, el crecimiento se frenará y se correrá el riesgo de revertir la recuperación sanitaria y económica en todo el mundo», dijo Ngozi Okonjo-Iweala, directora general de la OMC.
La directora general añadió que el comercio a través de las cadenas de valor ha ayudado a que los países puedan acceder a alimentos y suministros médicos esenciales durante la crisis.
«La fabricación de vacunas requiere insumos de muchos países diferentes. Una de las principales vacunas contra la COVID-19 incluye 280 componentes procedentes de 19 países diferentes, pero las restricciones al comercio hacen que sea más difícil aumentar la producción. La OMC ha ayudado a que el comercio siga fluyendo durante la crisis. Ahora, la comunidad internacional debe aprovechar el poder del comercio para ampliar el acceso a vacunas que salvan vidas», subrayó.