Los industriales azucareros del país manifestaron que, recientemente, el Gobierno Federal ha satanizado el consumo de su producto, al grado de responsabilizarlos de la obesidad y otros problemas de salud que aquejan a los mexicanos, por lo que exhortaron a las autoridades a que eviten este tipo de mensajes.
“Hacemos un llamado a las autoridades federales y estatales, así como a los cuerpos legislativos, a fortalecer la salud pública y al campo mexicano, proveedor natural de alimentos, y evitar caer en iniciativas que dañen a nuestro campo cañero, sin beneficiar a la salud de nuestra población”, puntualizó, Juan Cortina Gallardo, presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA).
El representante del sector externo su preocupación ante esta ola de ataques, ya que considera que pretenden castigar injustamente el consumo de productos con azúcar, ya sea mediante mayores impuestos, etiquetados más agresivos, prohibiciones de venta, e incluso insinuando una relación entre el consumo de azúcar de caña y los efectos del COVID-19.
“El consumo de azúcar de caña por habitante en México ha disminuido 36 por ciento en los últimos 25 años, y por ello la caída en la ingesta de este producto no puede ser la causa del incremento en sobrepeso, obesidad, diabetes y otras enfermedades en el mismo período, particularmente a partir de la década de los 1990″.
Juan Cortina, Presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA).
La agroindustria del azúcar de caña genera 500 mil empleos directos y 2.4 millones de indirectos en 267 municipios del país.
“Estas acusaciones pueden afectar seriamente a muchas familias del campo mexicano como resultado de las iniciativas que injustificadamente adjudican al azúcar de caña, como sí lo pudiera ser el consumo al alza del jarabe de maíz de alta fructosa y otros edulcorantes totalmente artificiales y sintéticos”, dijo el presidente de la CNIAA.
El responsable de la gestión de la pandemia, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, ha responsabilizado al consumo de alimentos procesados y refrescos (producto al que llama ‘veneno embotellado’) como una de las causas de que haya tantos muertos por COVID-19 en México.