La inflación le dio la bienvenida al segundo semestre del año con una sorpresa. Durante la primera quincena de julio, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó una tasa de 4.85 por ciento, la mas elevada en las últimas siete quincenas, informó el Inegi.
El aumento de precios superó las expectativas del mercado, pues analistas consultados por Bloomberg estimaban una cifra de 4.78 por ciento.
Durante las últimas cinco quincenas los diagnósticos inflacionarios no han estado muy acertados, pues en cuatro de ellas, la cifra publicada por el Inegi resultó ser mayor al de las expectativas de diversos analistas.
Además de la interpretación anual, la inflación de los primeros 15 días del segundo semestre del año creció 0.32 por ciento, “la variación de los precios al consumidor durante la primera quincena de julio fue la más elevada en seis años para dicho periodo”, puntualizó Julio Santaella, presidente del Inegi.
Delia Paredes, director ejecutivo de análisis económico de Grupo Financiero Banorte, considera que la tasa anual se mantendrá por encima de 4.6 por ciento durante los próximos meses, pero que la trayectoria inflacionaria volverá a trazar una ruta descendente durante los últimos meses del año, para cerrar 2018 con una nivel cercano al 4.3 por ciento anual.
Desde enero de 2017, la inflación ha rebasado el objetivo del Banco de México, fijado en 3 por ciento +/- 1 punto porcentual.
El reflector de los productos que más presionaron al alza la inflación se enfocó en los energéticos y en algunas frutas y verduras.
La gasolina magna sigue sin ceder, y presentó un incremento quincenal de 0.9 por ciento, mientras que la electricidad se elevó en 0.71 por ciento.
Respeto a diversas hortalizas y perecederos, el tomate verde presentó la mayor expansión del periodo, al subir 42.13 por ciento, seguido de la cebolla (6.73 por ciento), el jitomate (5.7 por ciento), la papa (4.35 por ciento), la carne de cerdo (1.37 por ciento) y las loncherías, fondas, torterías y taquerías.
El incremento de precios observado en estos productos se compensó parcialmente con la disminución de precios en otros productos como el melón (5.93 por ciento), guayaba (5.49 por ciento), uva (3.02 por ciento), papaya (2.54 por ciento), pollo (2.25 por ciento), huevo (1.96 por ciento), ropa interior femenina (1.8 por ciento) y la pasta dental (0.91 por ciento).
En el agregado, el componente subyacente del índice -el cual contempla sólo el desempeño de los bienes y servicios de consumo, eliminando la volatilidad de los precios de agropecuarios y las tarifas predeterminadas como las de energéticos y transporte-, llegó a 3.64 por ciento a tasa anual.
El componente no subyacente -que comprende los precios de bienes y servicios que son influenciados por factores externos como el clima o los mercados internacionales-, tuvo una variación a tasa anual de 8.52 por ciento.
*Este artículos aparece primero en El Financiero Bloomberg.