El consumo de los mexicanos perdió impulso durante el primer mes de 2018. Los altos niveles inflacionarios que persistieron durante todo 2017 y los incrementos graduales de la tasa de interés presionaron al consumo a la baja.
Durante enero, el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI) disminuyó 1 por ciento respecto a diciembre, con esta caída se rompió la ‘buena racha’ de incrementos que se habían registrado en noviembre (0.5 por ciento) y diciembre (1.2 por ciento) de 2017.

Al interior del indicador, el consumo de productos nacionales mostró una contracción de 0.5 por ciento mensual, en donde los de bienes resultaron ser el componente más débil, al disminuir 0.9 por ciento respecto al mes precedente.
Por el lado de los servicios, éstos reflejaron un marginal crecimiento de 0.1 por ciento, con lo que reportaron tres meses de alzas consecutivas.
Por otro lado, los bienes importados reportaron una caída de 0.2 por ciento durante el primer mes del año, cifra que contrasta fuertemente frente al crecimiento de 6.4 por ciento registrado durante diciembre de 2017.
El pasado diciembre, la economía mexicana registró el aumento generalizado de precios más alto en los últimos 17 años, y aunque durante el mes de enero la trayectoria inflacionaria disminuyó y se ubicó en 5.55 por ciento, no fue suficiente para incentivar al consumo.
A su vez, la tasa de interés pasó de un 5.75 por ciento registrado durante enero de 2017 a un 7.25 por ciento en enero de 2018. Actualmente dicho indicador se encuentra 25 puntos base por arriba de ésta última cifra, en 7.50 por ciento.
La agencia HR Ratings considera que es necesario que exista una reducción en la tasa de interés por parte de Banco de México, acompañada de una disminución en la inflación, de lo contrario, seguirá existiendo una desaceleración que impactará de manera negativa al crecimiento económico durante el primer trimestre del 2018 y, posiblemente, el de todo el año, puntualizaron.
En su variación anual, el consumo privado reflejó un alza de 3.2 por ciento real respecto a 2017. Dicho repunte se vio impulsado por el crecimiento de la demanda de bienes nacionales en 2.2 por ciento anual. El gasto en consumo de bienes importados mostró un alza de 13.4 por ciento a tasa anual.
–Este artículo aparece primero en El Financiero Bloomberg.