Los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) disminuyeron en 49 por ciento a tasa anual durante el primer semestre del año, derivado principalmente por las consecuencias económicas del COVID-19, informó La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con el último monitor de tendencias de inversión mundial de la UNCTAD, la pandemia provocó bloqueos en todo el mundo que ralentizaron los proyectos de inversión existentes, además, de que las perspectivas de una profunda recesión económica llevaron a las empresas multinacionales a reevaluar nuevos proyectos.
“La caída de la IED es más drástica de lo que esperábamos, particularmente en las economías desarrolladas. Las economías en desarrollo sortearon la tormenta relativamente mejor durante la primera mitad del año, aunque la perspectiva sigue siendo muy incierta”.
James Zhan, director de inversiones y empresas de la UNCTAD.
La dependencia de la ONU reveló que las economías desarrolladas mostraron la mayor caída de IED, ya que en estos países los flujos fueron 75 por ciento inferiores a los observados en la primera mitad de 2019.
En tanto, los flujos hacia América del Norte disminuyeron 56 por ciento, mientras que los destinados a Latinoamérica y el Caribe bajaron 25 por ciento, los de África un 28 por ciento y los de Asia un 12 por ciento.
A pesar de la tendencia negativa, México ‘se coció aparte’, ya que la IED que ingresó al país creció 5 por ciento en 2020 en comparación del periodo enero-julio de un año anterior.
La UNCTAD detalló que más de la mitad de las inversiones que recibió México se destinaron a reinversión de utilidades.
“Los flujos hacia el sector manufacturero se mantuvieron estables, las pérdidas en la industria automotriz (principalmente autopartes) fueron compensadas por aumentos en las industrias de electrónica y maquinaria”, se puede leer en el documento.
La venta de una participación del 40 por ciento en la constructora mexicana IDEAL a un consorcio canadiense por 2 mil 600 millones de dólares contribuyó a incrementar los flujos de IED durante este periodo, detalló el organismo.
A pesar de las cifras positivas observadas en la primera mitad del año, Mario Jorge Yañez, socio de la firma Hogan Lovells señaló que las perspectivas para México no son positivas, ya que hay un efecto doble que puede ahuyentar los niveles de inversión extranjera.
“Habrá que revisar los números de México a final de año, ya que tenemos dos problemas, el primero es la pandemia, que detuvo la dinámica de inversión en todo el mundo, y en segundo lugar, las señales que está mandando el Gobierno a los inversionistas”.
Mario Jorge Yañez, socio de la firma Hogan Lovells.
El experto agregó que las señales que está enviando la actual administración podrían tener un efecto negativo en diversas industrias, y que incluso ya hay algunos casos que han provocado incertidumbre, como la cancelación del aeropuerto de Texcoco, de la cervecería en Mexicali, y de las recientes medidas restrictivas en el sector energético.