Los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) destinados a la región de América Latina podrían reducirse a la mitad durante 2020, prevé la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés).
De esta forma, los flujos de inversión para este año en Latinoamérica rondarían los 82 mil millones de dólares, ya que en 2019 se lograron captar 164 mil millones de dólares.
«La pandemia combina un malestar político y social con debilidades estructurales, empujando a las economías de la región a una profunda recesión y exacerbando los desafíos para atraer inversión extranjera», dijo este martes el director la División de la Inversión y Empresa de la UNCTAD, James Zhan.
El directivo explicó que el choque tendría un impacto diferente en todos los sectores, donde las materias primas, el turismo y el transporte se encuentran entre los más gravemente afectados.
El informe sobre las inversiones en el mundo en 2020 realizado por la dependencia de la ONU reveló que los primeros indicadores muestran una disminución del 36 por ciento en el número de anuncios de inversión en nuevas instalaciones en el primer trimestre de este año.
“Sin embargo, esta sigue siendo una proyección conservadora, ya que la mayor parte del impacto en los proyectos será evidente a partir de abril, después que empezaron las medidas de confinamiento alrededor del mundo, como lo demuestra la tendencia de los acuerdos transfronterizos”, señaló el informe.
Las medidas de confinamiento, la caída de la demanda y el acceso limitado al comercio (tanto para las importaciones de insumos como para las exportaciones) están empujando a las empresas hacia pérdidas considerables.
Para las principales economías receptoras de la región, las ganancias reinvertidas representan más de un tercio de las entradas, y para algunos destinos importantes como México, Argentina, Panamá y Costa Rica, representan más de la mitad.
“Las economías de la región se ven fuertemente afectadas por la desaceleración de la demanda mundial, en particular de sus socios comerciales, especialmente China y los Estados Unidos”, sentenció el reporte.
En 2019, la IED en América Latina y el Caribe creció 10 por ciento a 164 mil millones de dólares, impulsada por el aumento de los flujos a Brasil, Chile y Colombia.
En México, la caída de los flujos a las industrias automotriz y de generación de energía condujo a una disminución del 5 por ciento en los flujos a 33 mil millones de dólares.
A su vez, las salidas crecieron a 42 mil millones de dólares, sostenidas por flujos intrarregionales y una reducción de las salidas negativas que afectaron los totales en años anteriores. Los mayores incrementos se registraron en Brasil, México y Chile.
IED a nivel mundial caerá hasta 40%
Asimismo, la UNCTAD prevé que, a nivel mundial, los flujos de IED disminuyan hasta en 40 por ciento durante 2020.
Esto llevaría a la IED global por debajo de 1 billón de dólares por primera vez desde 2005, luego de que en 2019 se lograron registrar 1.54 billones de dólares.
La mala racha para este indicador podría continuar el próximo año, ya que el informé prevé una caída de entre 5 y 10 por ciento en 2021, para luego iniciar una recuperación en 2022.
“El panorama es incierto. Las perspectivas dependen en gran parte de la duración de la crisis de salud y de la efectividad de las políticas para mitigar los efectos económicos de la pandemia «, dijo el Secretario General de la UNCTAD, Mukhisa Kituyi.
*Este artículo aparece primero en El Financiero Bloomberg.