La abogada laborista, Susana Prieto, señaló en entrevista con El Financiero que México no está cumpliendo con las disposiciones laborales establecidas en el capítulo 23 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya que el país es un ‘ejemplo’ de cómo violar los derechos de libertad y democratización sindical.
“Yo he estado denunciando que los incumplimientos laborales provienen de las empresas transnacionales establecidas en el país, ya que forman parte de la corrupción y el sistema político mexicano, no puede haber un sindicato corrupto sin una empresa corrupta”, indicó la abogada.
A modo de ejemplo, la experta en temas laborales puntualizó que el T-MEC establece que el 40 por ciento del contenido de los vehículos ligeros y el 45 por ciento de los vehículos pesados deben ser fabricados por trabajadores que vivan en zonas cuyos salarios asciendan a 16 dólares por hora pero afirmó que “esto no va a pasar porque las empresas americanas no quieren que pase”, dijo.
El pasado 8 de junio, Susana Prieto fue acusada de delitos en contra de servidores públicos, motín, amenazas y coacción de particulares por parte de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, razón por la que fue encarcelada durante 33 días en el penal de Ciudad Victoria.
La abogada argumentó que, en realidad, su detención se debió a que ha sido asesora jurídica de cientos de trabajadores y obreros del norte del país, situación que no ha sido del ‘agrado’ de gobernadores y empresarios maquiladores.
Agregó que durante una conversación que sostuvo con el presidente López Obrador, él le expresó “no creo que tu caso sea violatorio del T-MEC, eres una perseguida política por los estados del norte de México de extracción panista”.
Sin embargo, diversos congresistas de Estados Unidos no piensan lo mismo.
El pasado 1 de julio, 60 congresistas republicanos y demócratas le enviaron una carta al presidente de México exigiéndole la liberación de Susana Prieto y el retiro de todos los cargos que se le habían fabricado, ya que consideran que estas acciones son violatorias del T-MEC, debido a que la involucrada es asesora jurídica del movimiento más importante en las últimas décadas para lograr la libertad y la democratización sindical.
Ese día, la abogada fue liberada y, ‘casualmente’, entró en vigor el T-MEC.
El 14 de agosto, EU volvió a enviar un escrito a la presidencia de México, pero en esta ocasión, firmada por 109 congresistas, impulsada por Jesús “Chuy” García, congresista demócrata, exigiendo que México mejore las condiciones laborales de sus trabajadores.
Posteriormente, el pasado 3 de septiembre Richard Trumka, presidente de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés) declaró que planea presentar una demanda bajo el mecanismo de respuesta rápida del T-MEC, ya que tiene “tremendas preocupaciones con la capacidad de México para hacer cumplir sus propias leyes”.
“A Susana Prieto la arrestaron y la metieron en la cárcel sin ningún motivo, y luego le dijeron ‘Te dejaremos salir de la cárcel si prometes que no te organizarás en tres o cuatro años’, esa es una clara violación del acuerdo, por lo que estamos recopilando los hechos al respecto”, apuntó Trumka.
Actualmente, Susana Prieto vive ‘exiliada’ en Ciudad Juárez, Chihuahua, ya que las condiciones de su liberación establecen que no puede abandonar este estado.
“Ahora vivo de arrimada con una cuñada, estoy esperando ser privada ilegalmente de mi libertad en Chihuahua, porque aunque estoy acusada de delitos no graves, seguramente me van a hacer lo mismo que me hicieron en Tamaulipas, de más está decir que temo por mi vida todos los días”, expresó la abogada.
*Este artículo aparece primero en El Financiero Bloomberg.