Los precios internacionales del Gas LP mantendrán una tendencia alcista durante el resto del año, lo que afectará a consumidores de México y el mundo, señaló en entrevista Adrián Calcáneo, líder para América Latina, midstream y líquidos de IHS Markit.
Existen diversos factores que ‘golpearán’ el precio del Gas licuado del petróleo, uno de ellos es que la oferta de Estados Unidos (uno de los países que más suministran este producto a nivel global), no ha crecido al mismo ritmo que la demanda.
“La demanda de China para actividades petroquímicas ha fortalecido mucho el precio del Gas LP”, dijo el especialista.
Otro factor en contra son los costos del propano y butano, insumos esenciales para elaborar este producto.
“A principios de 2020, el precio del propano se ubicaba en 208 dólares por tonelada, mientras que a principios del 2021 estaba en 452 dólares, si calculamos cuánto ha subido de precio este insumo desde enero de 2020 hasta la fecha, son alrededor de 270 por ciento, y esperamos que para fin de año aumente un 10 por ciento más”, explicó.
Pemex utiliza 60 por ciento de propano y 40 por ciento butano para producir Gas LP, mientras que las importaciones de privados tienen una proporción de 90 por ciento de propano y 10 por ciento butano, por lo que los niveles de precio de Gas LP dependen mucho del costo del propano.
“Por eso no vemos una recuperación de precios a nivel internacional de precio referencial hasta el siguiente año, y si esto sigue así, hasta el verano de 2022”, indicó Adrián Calcáneo.
Asimismo, el especialista energético detalló que en México se producen en promedio 750 mil toneladas de Gas LP al mes, de los cuales la mitad son producidas por Pemex y la otra mitad por privados.
“En el último mes, Pemex produjo 220 mil toneladas e importó alrededor de 150 mil toneladas, el resto fue importado por empresas privadas”, dijo.
Agregó que alrededor del 83 por ciento de los hogares en México usan Gas LP, por lo que las importantes alzas de precios tienen un impacto en las carteras de las familias mexicanas, “En el largo plazo, ante precios más altos, la gente podría comenzar a considerar otras opciones, como el gas natural o estufas de inducción”, subrayó.