Las industrias manufactureras y la construcción estimularon la actividad industrial durante el cierre del primer semestre del año, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Por el lado de la manufactura, la variación anual presentó un ligero descenso respecto al mes previo, al reportar un alza de 2.5 por ciento a tasa anual con cifras ajustadas por efecto calendario.
La actividad industrial disminuyó ligeramente ante el lento dinamismo de sus principales componentes.
“Si bien, la fuerte demanda proveniente de Estados Unidos siguió impulsando a las exportaciones, éstas disminuyeron su ritmo de avance, suavizando aún más la producción del sector manufacturero de nuestro país”, dijo Carlos González Martínez, Subdirector de Estudios Económicos de Scotiabank.
Por el lado de la construcción, el especialista de Scotiabank resaltó el moderado repunte de las obras de edificación (1 por ciento), el continúo avance en las obras especializadas (6.1 por ciento) y la moderación en el retroceso de las obras de ingeniería civil (-4.5 vs -6.7 por ciento del mes previo), mientras que en el agregado, el sector reportó un repunte de 0.8 por ciento anual.
El órgano estadístico reveló que la minería continuó pisando terreno negativo durante junio, al registrar una contracción de 6.7 por ciento a tasa anual, está cifra representa la caída más grande del sector desde diciembre de 2017.
Este bajo desempeño se puede explicar en mayor medida por el bajo crecimiento del componente que cubre extracción de petróleo y gas, cuyos resultados de junio fueron poco alentadores, arrojando una contracción de 8.6 por ciento anual, lo que ubicó al indicador en su segunda peor evaluación del año, sólo por debajo de las cifras de marzo (-9 por ciento).
EL resto de los componentes que integra a la industria de la minería mostraron resultados divergentes, por una parte, la minería de metales metálicos y no metálicos (excepto petróleo y gas) hilaron tres meses consecutivos de contracciones, al registrar una variación negativa de 1.6 por ciento con base a cifras ajustadas por estacionalidad.
Por su parte, los servicios relacionados con la minería (actividades de apoyo durante el proceso industrial) mostraron un avance 1.7 por ciento.
Miguel González Ibarra, Coordinador del Centro de Estudios Financieros y de Finanzas Públicas de la UNAM (CEFI), consideró que el lento crecimiento de la actividad industrial del país se debe al desigual desarrollo que se ha dado en las distintas regiones del país.
“El norte del país está cada vez más integrado a la economía norteamericana, pues sigue el ciclo de negocios de Estados Unidos, por lo que muestra una mayor muestra de inversión y productividad, pero en contraste, la zona sur del país se encuentra alejada del dinamismo que genera el TLCAN, es una economía encerrada solo en su región con baja inversión y productividad”, señaló el especialista de la UNAM.
Hacia adelante, Francisco Flores, economista de Grupo Financiero Banorte, prevé que la reciente apreciación del tipo de cambio podría impactar adversamente al sector manufacturero.
“Adicionalmente, esperamos que el sector de construcción siga avanzando, aunque a un ritmo más moderado. Sin embargo, anticipamos que la producción minera seguirá restando impulso a la actividad industrial durante los próximo meses”, agregó el economista de Banorte.
*Este artículo aparece primero en El Financiero Bloomberg.