Rent es diferente a todo. Por dentro y por fuera, Rent jamás dejará las cosas como estaban, es un acontecimiento teatral que desde los años 90’s ha sabido mantenerse vigente. Cuando las personas discuten porque ha sido tan exitoso este musical a nivel mundial, yo me atrevería a decir que principalmente lo es por su compositor: Jonathan Larson.
Un genio que jamás pudo ver el éxito de su obra maestra porque falleció un día antes del estreno de Rent en Off-Broadway. En ese entonces, la obra no necesitaba nada más que unas mesas, algunas sillas y una estructura metálica multiusos, la esencia y atractivo del musical se hallaba en la música y en como los personajes interpretaban los números musicales.
Basta imaginarse cuál habrá sido la sensación del elenco original de Broadway cuando en la noche de estreno, todo mundo estaba, menos Jonathan. Nadie podía siquiera imaginar que la mente maestra de Rent no estaría ahí para darles notas ni comentarios. Ese misticismo que rodeó al musical en su inicio lo marcó para siempre, hizo de la historia de Rent algo único e irrepetible.
El musical se mantuvo en Broadway por más de 12 años, y se ha montado en más de 47 países y en 24 idiomas, en México, se montó por primera vez en 1999, bajo la producción de una incipiente compañía llamada Ocesa Teatro, y que quizá, llegó a nuestro país antes de tiempo, pues en su momento fue un fracaso en taquilla, pues la cultura de los grandes musicales aún se estaba desarrollando. La temática era demasiado inentendible para un público que no estaba preparado para recibir algo como Rent.
Ahora todo ha cambiado, decenas de compañías de teatro amateur han formado a sus alumnos con las canciones de Rent, ¿cuántos noviazgos no se habrán formado entre las parejas a las que les tocó interpretar a Mimi y a Roger?, ¿cuántos jovencitos no se habrán sentido liberados emocionalmente al interpretar a Ángel?, ¿cuántos chicos no se habrán atrevido a ser los protagonistas de su vida al conocer la historia de Mark?, 2016 es el año perfecto para ver la reposición de Rent en México.
La compañía teatral Happy Ending es la encargada de remontar esta obra, ganadora del premio Tony y Pulitzer, y lo ha hecho de la mejor manera posible. El proceso de producción es el adecuado para cualquier persona que quiera incursionar en esta industria, pues tanto Carlos Martínez Vidaurri como Daniel Delgado (productores), han sabido rodearse de personas expertas y líderes en sus respectivos ramos, para darle vida a Rent.
El punto más importante, al menos para mi, recae en la dirección y concepción de la producción, hubiera sido sumamente aburrido que se remontara Rent tal y como se despidió de los escenarios de Broadway en el 2008, pues existen montajes como los de la escuela de actuación de Marco & Beto, que ya han hecho eso. El Rent que podrán ver en el Teatro Milán, es algo jamás antes visto en el mundo.
Normalmente, los detractores de esta obra la tachan como una historia «difícil de comprender«, quizá eso se debe a las múltiples referencias de la cultura pop estadounidense, por esta razón, el trabajo de traducción y dirección escénica de Diego del Río ha sido fundamental para que la obra tenga una temporada exitosa, la historia se entiende muy bien, y se acompaña perfectamente de la estupenda escenografía realizada por Jorge Ballina.
Afortunadamente, la obra cuenta con una nueva traducción, desarrollada por el mismo Diego del Río e Iker Madrid, y que respeta claramente la esencia del musical, quizá exageran un poco con el uso de modismos mexicanos como «cabrón» y «chingón«, pero no afectan la trama ni la psicología de los personajes que las llegan a utilizar.
El elenco combina experiencia y juventud, tal y como fue concebido por Jonathan Larson, pero queda la espinita de no poder ver reflejado sobre el escenario la diferencia étnica de los personajes, todos los actores son blancos. De todas maneras éste detalle (quizá solo para conocedores de la obra), queda atrás cuando los escuchas cantar e interpretar, tal es el caso de Iker Madrid en el papel de Collins, quien inevitablemente te enchinará la piel al escuchar el reprise de «Te cubriré» durante el funeral de Ángel.
Los roles protagónicos de Mimi y Roger, están muy bien cubiertos por Daiana Liparoti y Kike Jiménez, ambos tienen mucha energía y presencia escénica, además de mostrar una tierna y cautivadora química, punto clave para que los espectadores se identifiquen con la trama. Kike, ex participante de un reality show de Televisa, desarrolló un Roger con matices diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver en este personaje, y por algunos momentos, su estruendosa voz te atrapa de tal manera, que tu mente no puede hacer otra cosa más que ubicarte en los zapatos de Roger. Te pone los pelos de punta.
El tridente formado por Gimena Gómez (Maureen), Paloma Cordero (Joanne) y Luis C. Villareal (Ángel) hace que la obra tenga diferentes vertientes, todos ellos poseen una voz extraordinaria que acompaña a sus personajes, creando con ello una empatía y frescura especial con el espectador. Son los encargados de que la historia refleje el lado simpático, irreverente y cautivador que todos los humanos tenemos, pero llevado al límite, ya sea como una performancera o un trasvesti.
Los que merecen una gran mención especial son los integrantes que conforman el ensamble, Rent es de esos musicales en los que los actores de soporte se pueden lucir, pues tienen alma propia, y ya sea por diez segundos o una canción entera, los vagabundos, los dealers o los enfermos de VIH, son interpretados por fantásticos intérpretes que bien podrían realizar cualquiera de los papeles protagónicos (muchos son covers principales) pero si me obligan a destacar a algunos, sin lugar a dudas resalto el carismático y enérgico trabajo de María Chacón y la maravillosa voz de Diego Medel.
El trabajo que adorna el montaje ayuda a contar la historia de manera excepcional, la escenografía es muy creativa y simbólica, el uso de unos ventanales enormes o el de unas escaleras giratorias se me hizo bastante original, aunque por momentos, los actores se amontonen sobre el escenario.
A pesar de ser una visión totalmente diferente a cualquier producción de Rent en el mundo, se respetaron elementos escenográficos clave y simbólicos, como las mesas en donde se canta «La Vie Boheme«, o el desván industrial en el que viven Roger y Mark. Escenas como las de Benny manejando un automóvil o Maureen interpretando sobre un templete su performance, me parecieron bastante acertadas, ayudan a contar mejor la historia.
Lo único que no me terminó de gustar fue el vestuario utilizado, considero que hay elementos clave como el suéter de Mark, que siempre se extrañarán, y que si se quieren modificar para darle un toque propio a la producción, al menos deben ser coherentes con los personajes, pues es poco creíble que usen zapatos, gabardinas o accesorios hermosos (y costosos), si no tienen para pagar la renta, la mayoría de los personajes estaban excesivamente vestidos a la moda. A veces menos es más.
Rent es de esos musicales que debes ver al menos una vez en la vida. Pero corres el riesgo de que nada vuelva a ser igual. Esta historia cambia vidas.
Funciones: Viernes 21:00 hrs., Sábados 17:30 y 21:00 hrs y Domingos 17:30 hrs.
Teatro MILÁN: Lucerna 64, esquina Milán. Colonia Juárez, delegación Cuauhtémoc, CDMX.
Precios: $500 y $800 pesos.