La guerra comercial entre Estados Unidos y China, el cambio climático, la pandemia del COVID-19 y los altos costos de producción en China han generado que diversas empresas multinacionales a nivel mundial busquen relocalizar sus cadenas de suministro, y si México quiere llevarse una ‘rebanada de este pastel’, deberá garantizar seguridad y Estado de derecho, coincidieron diversos expertos en la 18° México Cumbre de Negocios.
Claude Smadja, presidente de Smadja & Smadja Strategic Advisory en Suiza, señaló que la contingencia sanitaria del COVID-19 dejó en evidencia las vulnerabilidades que tienen las cadenas de suministro a nivel mundial, por lo que si México quiere beneficiarse del ‘nearshoring’ deberá cumplir, al menos, cuatro condiciones.
“En primer lugar, debe haber certidumbre para las inversiones, y esta ha desaparecido en los últimos dos años durante la actual administración mexicana, vinculado a este punto, en segundo lugar, destacaría que el Gobierno debe luchar eficazmente contra el crimen y brindar ley y orden, la inseguridad es un factor que los inversionistas odian”, dijo.
El especialista también destacó, como tercer y cuarto punto, que debe haber una actualización en las capacidades de manufactura de las fábricas y de los trabajadores, ya que se deben mover hacia la famosa ‘industria 4.0’.
“Deben estar dentro de un ecosistema industrial y no operar de manera aislada, también es clave que los trabajadores aprendan habilidades para la industria del mañana y no para la de ayer”, aseveró.
Rodrigo Flores, vicepresidente de ventas automotrices e intermodales de Kansas City Southern coincidió en estos puntos, ya que los CEO de diversas compañías se encuentran analizando muchos factores para concretar estos movimientos de relocalización, y la inseguridad y la incertidumbre siempre salen a relucir.
“El Gobierno debe garantizar a los inversionistas que podrán operar, y hay diversos acontecimientos, como los bloqueos a las vías de ferrocarriles, que asustan a los inversionistas”, dijo.
Agregó que la tecnología puede ser un gran aliado para poder paliar la inseguridad en el país, ya que las noticias violentas que se ven en las noticias a nivel internacional no son la mejor cara de México ante el mundo.
Recordó que ya hay diversas industrias que confían en el país, por lo que al haber Estado de derecho, será suficiente para tomar ventaja en la carrera mundial por el nearshoring.
“La industria aeroespacial y automotriz tienen gran presencia en México, uno de cada cinco autos que vemos en Norteamérica son ensamblados en plantas mexicanas, estoy seguro de que General Motors o Nissan están 100 por ciento convencidos de que haber construido sus plantas en el país fue una buena idea”, resaltó.
En tanto, Nicholas Chen, socio director de Pamir Law Group, apuntó que México se debe ‘aplicar’ y cambiar su mentalidad para atraer inversionistas, ya que las empresas multinacionales también están volteando a ver a otros lados, como Vietnam, Camboya, Indonesia o África, pero México debe saber sacar ventaja del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y su vecindad con el mercado más grande del mundo.
Hacia el futuro, Javier Lizárraga, secretario de Desarrollo Económico de Sinaloa, destacó que ya se encuentra en desarrollo el ‘Corredor T-MEC’, que irá desde Sinaloa hasta Winnipeg, en Canadá, lo que ubicará al estado como la nueva plataforma logística e industrial del país y permitirá atraer mayores inversiones de todo el mundo.
“Sinaloa se está preparando, también estamos desarrollando el primer parque aeroespacial con aeropuerto privado y pista propia, que tendrá un enfoque industrial”, señaló.