Era 2006 cuando Los Tres, Gustavo Cerati y Zoé ofrecieron una serie de conciertos en la Ciudad de México. A los 15 años, es extraño que cuentes con el dinero y el permiso de tus padres para acudir a un evento de tal magnitud… así que me lo perdí.
La agrupación liderada por Álvaro Henríquez llegó a mi vida en la niñez; recuerdo que en MTV pasaban videos como Déjate caer o La torre de babel que, pese a contar historias tristes y profundas, me atrapaban cada que los veía y escuchaba. Como amante de la música, los seguí sigilosamente durante todo este tiempo, hasta que por fin los vi en vivo.
Trece años pasaron para encontrarme con estos referentes del rock en Chile y en español; su influencia es notoria en bandas como Los Bunkers (escuchen ‘Entre mis brazos’ y verán). Eran los que más anhelaba ver en la vigésima edición del Vive Latino, por lo que me colé hasta enfrente.
Iniciaron aproximadamente diez minutos tarde, pero a ninguno de los asistentes nos importó. Abrieron con ‘Caminos’ y ‘Bolsa de Mareo’, pero la gente, incluidos los fotógrafos, comenzaron a ‘prenderse’ con ‘La torre de babel’.
¿Quién no sufrió alguna vez con el cigarro Gabriel, cuya curiosidad por conocer el río lo llevó a la muerte? Sigo pensando que, como concluye el tema, eso es similar a matar a un hombre colgándolo. Ahí comencé a perder la voz por tantos gritos.
El bajo de Roberto ‘Titae’ Lindl, tan destacado en la mayor parte de los temas de la agrupación, hizo seductor el tema ‘Tírate’, donde invitamos a la persona aludida a que, si nos dice que se va, que no lo quiere intentar, que abra la ventana y se lance. Debo admitir que en algún momento dediqué ese tema. ¡Qué tiempos!
El éxtasis no se detuvo ahí. Apareció una figura muy conocida en México y Latinoamérica en el escenario: Emmanuel del Real. Juntos, Álvaro y ‘Meme’ interpretaron ‘Olor a gas’, un clásico de la banda.

Eso era tan sólo un ‘canapé’ para nosotros los asistentes. Nos esperaba un breve bloque de Café Tacvba-Los Tres. A partir de ‘Olor a gas’, recordé el EP homenaje que los ‘satelucos’ hicieron en 2002 a la agrupación chilena llamado ‘Vale Callampa*’.
¿Recuerdas cuando Rubén Albarrán se cambió el nombre a ‘Gallo Gas’ y Joselo, Quique y Meme se aventaron una coreografía genial para ‘Déjate Caer’? Los Tres les devolvieron el tributo con un baile genial durante el Vive. Así hasta fue más dulce cantar “consuélame otra vez porque no pienso volver”. Como dato extra, posteriormente Rubén invitó a Álvaro a cantar el mismo tema y los ‘tacubos’ hicieron esos pasitos tan entrañables.
Volviendo a los chilenos, la última participación de Café en su escenario fue con Rubén Albarrán y la increíble interpretación de ‘Un amor violento’. ¿Quién no deseó gastar toda su vida para comprar la de su pareja? Todos cantamos como aquellos quinceañeros que suspiraban con esa hermosa canción.
Tanta miel tenía que parar. Ellos y nosotros lo supimos. “¡Silencio! Silencio en las nubes. ¡Silencio! Una mancha en las luces”. No nos pudimos callar y cantamos tan fuerte como el mar, como marino al embarcar.
Cuando los acordes de una melodía estilo country retumbaron en el Escena Indio, no quedaba duda de que sólo podía ser ‘He barrido el sol’. Henríquez nos hizo temblar con su voz de plata y, estoy segura de que uno que otro cristal se rompió ante tanta grandeza.
Como les dije, esta era la primera vez que lo veía en vivo. Y no me dolió nada, menos cuando interpretaron la canción que menciona ese evento… pero en desearle el mal a alguien. Empezamos a bailar y a brincar; hubo algunos codazos entre el público, pero todos seguíamos gritando.
El punto ‘cumbre’ de Los Tres fue la melodía que todo el santo concierto varios estuvieron pidiendo: ‘La espada y la pared’. Ahí perdí la cordura, el control y no me importó nada. No todos los días puedo gritar “sexo sin mirar, mi almohada puede más que todo tu amor que vive en mi bolsón” con tanta soltura.
Fue una hora donde vi toda mi vida pasar, me sentí plena, feliz y con la sensación de que saldé mi deuda. La presentación no fue nada fome**. Ojalá regresen pronto a México.
*Angélica Ferrer es coeditora en El Financiero Bloomberg, también vende drogas en sus tiempos libres. Es un unicornio acuático.
NOTAS:
*La frase significa para los chilenos ‘Algo de poco valor’. La palabra ‘Callampa’ viene del quechua y es ‘hongo’.
**Es una expresión utilizada para decir ‘aburrido’. Otro ejemplo empleado en canciones es ‘Yo nunca vi televisión’, de 31 minutos, donde dice: “Yo nunca vi televisión porque es muy fome”.